domingo, 2 de octubre de 2011

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Las ilusiones son lo peor que hay en este mundo.
Puedes soñar con mil cosas que en realidad nunca van a pasar, pero al pensarlo tanto, casi es como si lo vivieras.
Y cuando una de esas ilusiones se rompen, y vuelves a la realidad de golpe, algo dentro de ti se mueve, y los ojos se te ponen vidriosos y tienes que aguantar las ganas de llorar. Incluso a veces te cuesta respirar.
Y tienes ganas de volver atrás y que tu cabeza no te haya jugado esa mala pasada.
Porque las heridas que no están curadas se vuelven a abrir, y no puedes evitar que las lágrimas caigan.
Y esa sensación de felicidad que tenías dentro se convierte en un nudo en el estómago.
Todo se ha jodido en un momento. En un segundo. En una palabra. En un nombre.
Y tengo gana de llorar, y de gritar, y de matar a alguien.
Y puf. Cuesta que el aire entre con normalidad en los pulmones. 
Necesitar.
Doler.
Querer.
Sentir.
Son palabras que noto que ahora mismo están en mi cuerpo.
Cuando crees que todo va bien, el destino le da la vuelta a todo, un giro inesperado, que te afecta.
Y pasas de ser el centro de la felicidad, a hundirte, dentro de uno mismo.
Desde hace tiempo, siempre me pasa lo mismo.
Cuando no hablo con nadie, me siento sola, y eso significa que me planteo toda mi vida, me planteo como soy…me planteo si me gusto a mí misma, donde voy, que hice ayer y de que me arrepiento, como me gustaría ser, si todo va bien, si todo va mal, porque tengo que seguir luchando, porque existe el fin…
Porque la gente no me consigue entender, o porque no consigo entender a la gente.
No quiero sufrir, no quiero, de verdad, aunque parezca que sí. Supongo que es como todo el mundo me dice, cosas de la edad…todo se intensifica.
Creo que ni yo misma sé exactamente como soy, porque cada día me sorprendo un poquito más, con una sensación nueva, o una que reconozco muy bien, pero siempre…siempre mas asfixiante, porque si no tengo controlado todo, si no me tengo contralada, si no puedo explicar lo que siento, no estoy a gusto, y me agobio, y esta vez me cuesta.
Tengo ganas de llorar, muchas, y no sé porque…supongo que quiero desahogarme.
Otra vez el maldito silencio, y estar en silencio implica escucharte a ti mismo. Creo que si estuviéramos mas en silencio, nos descubriríamos más, aunque, como ya he dicho, no estoy segura de que cada día sea la misma persona.
Los humanos tenemos esa suerte de desarrollarnos en el sentido de…ir mejorando, empeorando, o mantenerse frio, al menos delante de los demás.
Estoy segura, que todos, todos, alguna vez en nuestra vida hemos explotado, y las lágrimas son un signo de ello.
Me gustaría saber físicamente como funciona eso de llorar, algo de las hormonas, supongo, ni idea,  pero tal y como yo lo veo, es...Cuando ya no puedes más y necesitas sacar eso, que con palabras no puedes, de dentro de ti.
Por eso, por eso lloramos. Sea de felicidad, de tristeza…por eso lloramos, porque queremos mostrarle al mundo algo que no sabemos decir, y reconocemos que somos demasiados pequeños para esta vida que no entendemos, porque realmente, ¿Quién entiende lo que pasa alrededor?  Tus decisiones, son tuyas, pero no te afectan solo a ti, igual que las de los demás.
Dependo del mundo, lo sé, nunca estaré sola, pero… 



1 comentario:

  1. Te ilusionas y sin que te des cuenta, un día cualquiera...¡PUF!

    Algo ocurre y te hace reaccionar para que pienses distinto y te des cuenta de todo...

    Sé que es jodido, porque lo sé...Ánimo,que estamos aqui para escucharte.

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