viernes, 23 de diciembre de 2011

Gracias, 2011.

Este año sólo se puede definir de una manera : emociones.
Ha sido un año muy especial, por diferentes motivos… pero el principal por ese. Sentimientos. Lo que mueve al mundo.
La verdad que llevo varios días para escribir esto, pero no puedo, no consigo poner lo que quiero, no me sale, y es frustrante.
Pero es lógico… un año entero no se puede resumir en un par de párrafos.
Y más si son 365 días como los que he vivido… Un verano como el de 2011, por ejemplo, es difícil de escribir.
He descubierto como el tiempo pasa rápido. Rapidísimo. Como las cosas acaban. Otras empiezan. Y otras, simplemente, acaban sin haber empezado aun.
He tenido más despedidas juntas este año que en toda mi vida… despedidas que quedan en nada, despedidas que son un simple “hasta luego”, porque siempre se vuelve…pero otras… arrancan lágrimas y hacen que te destroces por dentro… ese tipo despedidas que me ha tocado vivir.
Ha sido un año de extremos. Extrema tristeza…sentir que la vida se me escapa, que el silencio ganaba, y mucha, mucha impotencia… pero también extrema felicidad. Una felicidad increíble e inexplicable con palabras. Sentir que te puedes comer el mundo, que todo está bajo tus pies, que si te caes no te va a costar levantarte…
Empecé el año con una sonrisa, ilusionada y con un gorrito de esos que todo el mundo se pone en fin de año, y que se le acaba rompiendo la goma y tirado en el suelo de casa de tu abuela... Tenía muchísimos pensamientos positivos, mil cosas que hacer en 2011 y mil deseos pedidos que quería cumplir. Ahora se acaba ya… y la verdad que ni me acuerdo de los deseos que pedí, pero acabo con un buen sabor de boca, y una sensación de bienestar.
No voy a decir que haya sido un año fácil, pero precisamente por eso. Porque sé que he crecido como persona, y me he unido más a mis mejores personas, que han crecido conmigo… he querido, he llorado, y he odiado como nunca lo había hecho, y creo que puede ser por la edad, no sé, pero supongo que eso significa que voy avanzando en la vida, y eso es bueno ¿no?
He cantado, he bailado, he saltado, he reído… y sobre todo eso. He reído, y he disfrutado de mí misma. Sí, porque disfrutar contigo es lo mejor que puedes hacer. He pasado mucho tiempo pensando y escuchándome. Porque los paseos con la música en mis cascos no me los quita nadie. Otra cosa que me ha aportado este año ha sido una etapa conmigo misma.
Pero creo que si algo puede definir este año es una constante diversión, porque creo que una de las cosas que más me han enseñado es a reírte del mundo… “Sonríe, es lo que nos queda”.
También he descubierto que hay lugares, como las estaciones, donde se acumula felicidad y abrazos. Pero en ese mismo lugar, un tiempo más tarde, no hay más que lágrimas y muchos “te echaré de menos”… pero hay que esperar, hay que tener paciencia y saber decirte que las cosas llegan.
Un año de esperas. Un año de prisas. Un año de preocupaciones. Un año de sonrisas. Un año de lágrimas. Un año, como dice Extremoduro, de una dulce introducción al caos.
Un año increíble. Un año inolvidable. Un año extrañamente encantador.
Un año, para que negarlo, que he aprendido que la vida te da golpes, a ti, y a los que más quieres, y eso sí que duele… que el mundo puede ponerse en tu contra en cualquier momento, y que en segundos se te cae todo, y de estar rozando el cielo, pasas a hundirte… pero que con las personas adecuadas, las decisiones exactas, y sobre todo, amistad, cariño y unión todo se supera. Con fuerza. Porque todo el mundo puede conseguir lo que se proponga, de verdad.
Este año ha sido muy bonito. Complicado y bonito, Irónico ¿eh?... pues lo veo así.
Recuerdos y más recuerdos… relojes que corren, personas increíbles, noches en vela, abrazos, risas, te quiero’s, mucha amistad, gente que me apoya.
Podría resumir todo esto con una frase, con un secreto que un día me contaron, y que quiero compartir… los recuerdos de ayer, se vuelven puros en el presente. Y todas las lágrimas derramadas este año, se han convertido en sonrisas ahora, en una parte de la que es mi vida, y que no cambiaría…
Y ahora toca mirar hacia delante. Porque si este año ha sido bueno, ha sido nuestro año, el que viene será mejor, estoy segura.
GRACIAS a la gente que ha hecho posible que pueda mirar todo esto como algo precioso hoy, ya sabéis quienes sois.
Gracias a esas personas que han participado, aunque sea, minimamente. También están ahí.
Y gracias, por las personas que me esperan en el 2012 para hacerme vivir cosas nuevas
Feliz navidad, feliz año nuevo… y en definitiva…sed felices. Porque lo que el mundo necesita es gente que tenga ganas de ser feliz.