Empezaré diciendo que sólo tengo 17 años, no sé mucho de política, y mucho menos sé algo de a los extremos que puede llegar el
ser humano. Me he informado, claro… en estos tiempos es indispensable para
poder salir a la calle con la mínima idea de la que está cayendo.
Me gustaría poder decir que todo lo que está pasando no
me afecta, pero no es así, me afecta, es mi presente y será mi futuro.
Estoy en un país desarrollado, democrático y del primer
mundo. Eso me han contado, pero ayer, en
el 25S, las imágenes demuestran que mienten.
A mí que me expliquen como un ser racional ha llegado a
este extremo, hasta llegar a no escuchar nada más que gritos, insultos, palos y
piedras.
Y en mi cabeza sólo se repiten cosas como “asesinos a
sueldo”, “a ver si disparas a tu hijo”o “estoy levantando la voz para que tú
tengas derecho”
Esto nos demuestra hasta donde llega la gente por luchar
por su pan, por sus derechos, por sus hijos, por su vida. Lo que demuestra que
EL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO.
He empezado diciendo que no sé de política, pero sí sé
que los de arriba saben lo que está pasando y lo ignoran, saben que todos somos
el pueblo y quieren dividirnos. Quieren que se distinga entre “apaleados” y “asesinos
a sueldo”. Quieren que unos sean la escoria y otros los odiados por todo el
mundo. Porque mientras la gente se pegue entre ella y se partan la cara los
unos a los otros ellos seguirán pisándonos. Somos un circo romano y quieren ver
quien hace más daño a quien.
¿En serio quieren sumisión? Quieren que nos callemos para poder reírse de nosotros. No les gusta que gritemos cosas que van en
su contra. No quieren asumir que lo llaman democracia y no lo es.
Yo no estuve el 25, ni estoy el 26, no tengo derecho a
quejarme de que me trataron a patadas, ni que fuimos animales por unas horas.
No puedo, porque las imágenes son muy relativas.
Pero por ellos, por los que sí que han arriesgado su integridad física por el resto del país se merecen que esto cambie y evolucione y no vaya en retroceso.
Pero por ellos, por los que sí que han arriesgado su integridad física por el resto del país se merecen que esto cambie y evolucione y no vaya en retroceso.
No nos podemos rendir. Ahora no.
Somos más y más fuertes. Estas son nuestras armas.